Los LOFT Awards 2024
Un año más llega nuestra ceremonia de premiación relojera, los LOFT Awards, donde destacamos lo mejor, lo peor y lo más emocionante del universo relojero. Desde marcas icónicas hasta las sorpresas más insólitas, repasamos las joyas (y los desastres) que marcaron este 2024.
Este año la industria relojera estuvo más que movida. Se habló mucho de una posible “fatiga del lujo”, pero si bien hay señales de saturación en algunos segmentos, las marcas no bajaron el ritmo. La relojería, como el buen whisky, sabe adaptarse a los tiempos: mientras algunos consumidores se alejaron de los precios estratosféricos, otros corrieron directo a los lanzamientos más exclusivos.
La consolidación de grandes grupos fue clave. Rolex compró Bucherer, expandió su programa de Certified Pre-Owned y abrió su primera boutique operada por ellos mismos, dejando claro que el gigante no planea descansar en su trono. Mientras tanto, marcas independientes y micromarcas hicieron ruido con diseños innovadores y precios más aterrizados, llenando un vacío en el mercado. ¿El resultado? Una industria que se mantiene efervescente y lista para lo que viene en 2025.
Con este panorama, los LOFT Awards destacan a los grandes ganadores –y perdedores– de este año. Es hora de poner el spotlight sobre lo mejor y lo peor del universo relojero 2024.
Marca del año: H. Moser & Cie.
La marca que este año se llevó todos los aplausos fue H. Moser & Cie., y no es para menos. Liderada por el gran Edouard Meylan, esta pequeña pero innovadora casa relojera suiza sigue demostrando que se puede respetar la tradición mientras se innova con fuerza. En 2024, Moser se lució con colaboraciones quizás inesperadas como las realizadas con Massena Lab y Studio Underd0g, reafirmando su posición como una marca que conecta con los entusiastas exigentes pero también abiertos a lo nuevo.
Entre sus lanzamientos más destacados, el Pioneer Retrograde Seconds rompió esquemas con un diseño ultra moderno y una esfera hermosa, mientras que el Streamliner Small Seconds se alzó como el ganador del premio Time Only del Grand Prix d’Horlogerie de Genève (GPHG) 2024, gracias a su impecable ejecución, tanto estética como técnica. Con un enfoque claro los últimos años en la línea Streamliner, Moser está construyendo su propio ícono dentro del universo relojero, demostrando que la excelencia debe ser estratégica y con carácter.
H. Moser & Cie. ha tenido un año increíble. Con una mezcla de creatividad, diseño y relojería de precisión, nos dejó ansiosos por ver lo que traerá en 2025.
Influencer del año: Jean-Claude Biver
El premio al Influencer del Año es casi un homenaje a la trayectoria, pero, en mi caso, tiene un toque personal. Jean-Claude Biver es idéntico a mi abuelo paterno, el Tata Omar. No parecido: igual. Así que, en esta entrega, siento que estoy premiando a mi abuelo, lo que hace todo aún más emocionante (y nepotista).
Dicho esto, el verdadero homenajeado es Jean-Claude Biver, un gigante que este año decidió que la jubilación no era para él. Lanzó Biver Watches junto a su hijo Pierre, y, como buen veterano, no hizo las cosas a medias: su primer reloj fue un tourbillon carillón de $600.000 dólares. Porque si vas a entrar al ruedo, que sea con estilo. Su segunda pieza ya está agotada, lo que demuestra que Biver no perdió el toque.
Su carrera es un manual de cómo transformar marcas: revivió Blancpain, Omega y Hublot, siempre dejando su huella. Este año, con esferas de dragones y toques retro, demostró que aún tiene mucho que aportar. La última edición de Hodinkee le dedicó un capítulo entero, una oda a su impacto. Biver no solo influenció el pasado y presente de la relojería, sino que con su nueva marca está marcando el futuro. Es, sin dudas, nuestro Influencer del Año.
Mejor diseño: Audemars Piguet [RE]Master02 Selfwinding
Este premio lo entregamos al reloj que dejó boquiabiertos a todos, no por su movimiento ni su funcionalidad, sino por su diseño. Y aquí la vara estaba alta. Pero Audemars Piguet vino, vio y venció con el [RE]Master02 Selfwinding, una reinterpretación del original de los años 60 que captura toda la audacia y el estilo arquitectónico de su época. ¿Un reloj asimétrico? Claro que sí. ¿Brutalista? Por supuesto. Y, como diría tu vecino, “a kilómetros se nota que es un AP.”
Este modelo no sólo es un homenaje, sino una muestra de cómo transformar un clásico en un ícono moderno. La caja se expande hacia un lado con descaro, rompiendo con la idea de que la simetría es el único camino hacia la belleza. El resultado es un diseño que logra equilibrio en su desequilibrio, con la calidad y acabados que solo Audemars Piguet puede entregar.
A veces, la belleza está en lo inesperado, y este reloj lo prueba con cada ángulo. Así que sí, Audemars Piguet, te lo ganaste: mejor diseño del año, y nuestra admiración. Aplausos, por favor.
Reloj del año: Omega Moonwatch First Omega in Space
El reloj del año no es sólo un accesorio más. Es ese modelo que provoca debates apasionados, miradas envidiosas y deseos incontrolables de agregarlo a nuestra colección. Este año, el honor fue para el Omega Moonwatch First Omega in Space, un modelo que redefine lo que un Moonwatch puede llegar a ser y reinterpreta su historia de manera magistral.
Tuve la suerte de probarlo apenas tres días después de su lanzamiento en la boutique de Ginebra, y la experiencia fue, literalmente, de otro mundo. Este reloj es la combinación perfecta de diseño y tecnología: tamaño ideal, calibre nuevo certificado Master Chronometer, y un brazalete que calza como un guante. Pero lo que realmente lo hace destacar es su esfera blue-grey sunburst, que juega con la luz como pocos relojes pueden. No es simplemente azul, ni tampoco gris; es un tono intermedio que cambia según el ángulo, con índices ligeramente patinados que añaden un toque vintage.
Omega, finalista en nuestra categoría de marca del año, demuestra con este lanzamiento por qué sigue siendo una de las casas más queridas por los entusiastas. Con un precio “aterrizado” para su categoría, este Moonwatch celebra el pasado glorioso de Omega, y se posiciona como un ícono moderno. Si hay un reloj que define el 2024, es este.
Mejor complicación del año: IWC Portugieser Perpetual Calendar
Cuando hablamos de complicaciones relojeras, hay niveles. Y luego está el IWC Portugieser Perpetual Calendar, que este año se lleva el premio por elevar la categoría a un nivel casi celestial. No es solamente un calendario perpetuo como cualquier otro, este reloj promete mantenerte en la fecha correcta por los próximos 45 millones de años! Sí, leíste bien. A estas alturas, ni sabemos si seguirá existiendo el sistema solar, pero tu Portugieser estará listo para recordarte qué día es.
Este modelo, técnicamente impresionante, es un ejemplo perfecto de equilibrio entre funcionalidad y diseño. A pesar de su complejidad, su esfera es legible y limpia, mostrando todo con una claridad que pocas marcas logran. El tamaño de la caja, perfectamente balanceado, y la bóveda de zafiro que protege la maquinaria son testamentos de la artesanía que caracteriza a IWC. Y aunque no podemos confirmar si el calendario eterno realmente resistirá los millones de años, basta con observar los acabados y detalles para darse cuenta de que estás frente a una obra maestra.
Es un reloj que redefine el concepto de “perpetuo” y que, sin exagerar, parece diseñado no sólo para el presente, sino para la eternidad. Por eso, el IWC Portugieser Perpetual Calendar es nuestro ganador indiscutido de esta categoría.
Mejor reloj accesible: Baltic Hermétique
En una categoría que se pone más competitiva cada año, el Baltic Hermétique se lleva el oro en los LOFT Awards 2024. ¿Por qué? Porque logra combinar tradición, calidad y diseño en un paquete que no te deja con el corazón roto al revisar tu cuenta bancaria. Este reloj es la prueba viviente de que no necesitas hipotecar tu casa para lucir algo especial en tu muñeca.
El Hermétique revive esos códigos antiguos que tanto amamos, con números arábigos clásicos en las posiciones 12, 3, 6 y 9, una tendencia que siempre funciona. Su caja de bronce, de tamaño recatado y perfectamente proporcionada, es una joya en sí misma. Pero el verdadero golpe maestro está en su esfera fumé, disponible en colores como verde, burdeos y azul. Estas combinaciones, junto con correas de caucho moderno en tonos a juego, ofrecen un look sofisticado que no intenta gritar lujo, pero lo logra.
Lo mejor de todo es su precio: €600. ¿Un reloj automático de bronce con esta calidad y diseño por ese precio? Pago feliz, como diríamos. Baltic ha demostrado que no necesita inflar sus precios para ganar el corazón de los entusiastas. Si algo queda claro, es que esta marca sabe exactamente dónde apuntar, y con el Hermétique, lo hizo directo al blanco.
Peor marca del año: Bremont
Cuando hablamos de lo peor del año, no siempre es fácil elegir. Sin embargo, Bremont se destacó –y no en el buen sentido. Esta marca inglesa, reconocida por su enfoque en relojes de piloto y su vínculo con la aviación, decidió reinventarse en 2024, pero terminó perdiéndose en el camino. Lo más desconcertante es que se llevaron al talentoso Davide Cerato, quien en Montblanc y Bvlgari había demostrado su genio. Pero acá… algo salió muy mal.
Cambiar toda la identidad de una marca no es algo menor, y Bremont lo hizo sin anestesia. Nuevo logo, nuevas cajas, brazaletes genéricos que parecen sacados de Breitling, y diseños que se sienten más cerca de un catálogo de AliExpress que de la tradición relojera británica. ¿El resultado? Una marca que perdió su esencia, su carácter, y la conexión con los entusiastas que solían admirarla.
Ojo, no somos haters. Bremont nos gusta. Incluso, hemos tenido modelos interesantes en nuestra tienda. Pero la comunidad relojera también se unió al desconcierto: lo que hicieron este año fue, simplemente, un desastre. Si algo aprendimos de esto es que no todas las reinvenciones son necesarias, y menos cuando sacrifican lo que hace especial a una marca. Bremont, por favor, despierten.
Peor reloj del año: Patek Philippe Cubitus
Si este premio tuviera una melodía de fondo, sería la del “Chacal de la Trompeta”, porque el Patek Philippe Cubitus se ganó, por paliza, el título al peor reloj del año. ¿Cómo llegamos a esto? Primero, analicemos los hechos: Patek decidió cerrar su aclamado capítulo del Nautilus 5711, un reloj que marcó un antes y un después en la relojería, solo para presentar… esto.
El Cubitus fue su primera colección en más de 20 años, y las expectativas estaban por las nubes. Pero lo que recibimos fue un diseño que parece haber salido de un mal sueño de Gérald Genta. Desproporcionado, con elementos colocados sin razón aparente y una esfera que combina un subdial de fecha gigante con un segundero diminuto en el lugar menos intuitivo posible. Por si fuera poco, Thierry Stern –en un acto que solo empeoró las cosas– salió a defender el diseño diciendo que “los críticos simplemente no tienen dinero para un Patek”.
La relojería es arte, pero este reloj parece un collage sin sentido. Si algo aprendimos de este desastre, es que incluso las grandes casas pueden tropezar estrepitosamente. Patek, te queremos, recapacita.
Nos vemos en los LOFT Awards 2025
Así cerramos esta edición de los LOFT Awards 2024, con polémicas, sorpresas y muchos relojes dignos de conversación. Este año nos dejó claro que la industria sigue en movimiento, adaptándose, innovando y, a veces, metiendo la pata. Pero si algo sabemos es que los relojes no son solo objetos, son historias, arte en miniatura, y un reflejo de lo que somos como coleccionistas y entusiastas.
Desde el reloj más espectacular hasta el más cuestionable, hemos disfrutado desmenuzando cada categoría, debatiendo con pasión y riéndonos a carcajadas de algunos desaciertos. Ya estamos ansiosos por lo que el 2025 nos traerá: nuevas tendencias, más sorpresas, y quién sabe, tal vez hasta un nuevo “Cubitus” para despedazar.
Así que, prepárense. Los esperamos el próximo año con más premios, más anécdotas y, por supuesto, más relojes. Porque si algo nos queda claro, es que el tiempo siempre será mejor con relojes. ¿Nos vemos en los próximos LOFT Awards? ¡Por supuesto que sí!