Una máquina del tiempo sin nostalgia

Porsche Design reinterpreta su reloj más icónico con una edición limitada que no sólo mejora al original, sino que lo confirma como uno de los mejores exponentes del diseño industrial en relojería contemporánea.

Julio 29, 2025
Fernando Aldea

Hay reediciones que nacen como un homenaje oportunista. Otras que son apenas reciclajes sin alma. Y están las raras excepciones como esta. El nuevo Porsche Design Chronograph 1 – 1975 Limited Edition no sólo honra al original, lo perfecciona. Es un reloj que, en lugar de quedarse atrapado en la estética retro, avanza con materiales de última generación y un movimiento de alto nivel, convirtiéndose en la mejor encarnación hasta ahora de este ícono. Una edición limitada a 350 piezas que no necesita la excusa de un aniversario ni el permiso de ningún club de propietarios para emocionar. Si Ferdinand Porsche viviera, llevaría este reloj. Y lo haría con orgullo.

La historia del Chronograph 1 es esencial en la evolución del diseño relojero. Fue el primer reloj completamente negro de la historia, una declaración de intenciones lanzada en 1972 que se adelantó décadas a las tendencias del minimalismo funcional. En 1975 se refinó el concepto, manteniendo la idea esencial: hacer un instrumento para el tiempo, no una joya ni una reliquia. Hoy, Porsche Design relanza esa versión con una caja de titanio con revestimiento carbónico, un cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos por ambas caras y el calibre WERK 01.240 en su interior, un movimiento cronógrafo flyback con certificación COSC y cuatro días de reserva de marcha. La reedición no busca replicar el pasado, sino reimaginarlo con respeto y precisión.

Lo admirable de esta edición es que no intenta ser más de lo que fue ni menos de lo que debe ser. Tiene todo lo que uno esperaría en una reinterpretación bien hecha. Mejora en la ergonomía, en la durabilidad de materiales, en la legibilidad, pero conserva la pureza visual que convirtió al modelo en un clásico. El nuevo Chronograph 1 es una celebración del diseño industrial sin concesiones, de la forma que sigue a la función, y del negro como declaración estética. No hay inserciones doradas, ni nostalgia impostada, ni clichés vintage. Hay equilibrio, proporción y una potencia silenciosa que sólo los objetos bien diseñados pueden transmitir.

Porsche Design ha sido históricamente una marca subestimada por el mercado relojero. Parte de eso tiene que ver con el hecho de que muchos de sus modelos han estado ligados a series limitadas para clientes de autos Porsche, algo que limita el alcance emocional y coleccionista del objeto. Esta edición, en cambio, no tiene ese requisito. Es un reloj autónomo, con identidad propia, sin necesidad de un auto para justificarlo. Y eso lo vuelve aún más interesante. Porque por primera vez en mucho tiempo, estamos frente a una pieza que permite que el diseño industrial de Porsche brille sin dependencias, sin intermediarios, sin estar a la sombra del 911.

Lo más valioso de este Chronograph 1 no está solo en su ejecución impecable ni en su herencia perfectamente cuidada. Está en lo que representa para quienes valoramos el diseño como lenguaje. Este reloj no compite con los Rolex Daytona ni con los TAG Heuer Carrera. No necesita hacerlo. Juega en su propia liga, una donde el tiempo es medido con criterio y estilo, donde el color negro no es una moda sino una filosofía, y donde cada detalle responde a una necesidad, no a una tendencia. Es el tipo de objeto que te recuerda por qué empezaste a coleccionar. Y también por qué sigues haciéndolo.