El reloj es la nueva Alta Costura

Atrás quedaron los tiempos en que los trajes y los vestidos eran los verdaderos protagonistas de la alfombra roja. Hoy, la estrella indiscutida es el reloj. En este artículo, analizamos cómo la alta relojería está tomando el lugar de la alta costura en los eventos más glamorosos del planeta, desde la Met Gala hasta los premios Oscar.

Mayo 25, 2025
Daniel Pinto

Aún no sé si el fenómeno que estoy a punto de describir es 100% real y objetivo, o es producto de mi percepción distorsionada, atribuible a pasar más de 10 años trabajando diariamente en el maravilloso mundo de la relojería de lujo. Las redes sociales hacen que cada pequeño nicho de la cultura pop tenga su espacio seguro y su tribu, con mucho mayor visibilidad que en la era pre-Instagram, exacerbando la noción de que algo “está en todas partes”, cuando en realidad es producto del algoritmo exacerbando tus gustos e intereses. Por eso, lo que viene ahora es mi punto de vista 100% subjetivo apoyado por evidencia 100% circunstancial, pero del cual estoy seguro de que el 100% de los que gozamos con la horología estaremos de acuerdo.

Hoy puedo decir, con certeza absoluta, de que el reloj es el amo y señor de la alfombra roja, en todos y cada uno de los evento sociales mas importantes del mundo. Met Gala, Oscars, Cannes, Golden Globes, BAFTA, Grammys… Hoy estamos muy pendientes de los looks gracias a las redes sociales, y el factor común es que la gran mayoría de los celebrities han puesto el reloj como la pieza central de su atuendo, con todo lo que eso implica. Adiós vestidos, bienvenido reloj.

¿Pero que implica?

Lo que está pasando es que los famosillos de Hollywood están buscando relojes especiales, realmente especiales, para estas ocasiones. A veces, con presupuesto ilimitado. Estamos hablando de relojes Piaget con esfera lapislázuli de los años 70, Omegas diminutos de mujer con pedrería de los años 20 y movimientos LeCoultre, o incluso piezas únicas hechas a la medida. Anteriormente habíamos visto lindos relojes en la alfombra roja, los clásicos de siempre, principalmente producto de alianzas con las marcas y placement. Lo que hoy vemos, con mucho zoom y detalle, es algo muy distinto. Hoy se nota que el famoso –o quizás su estilista– están poniendo el reloj por sobre el vestido como la pieza principal del look. Esto ha hecho que empiecen a buscar piezas cada vez más congruentes con la imagen del personaje.

La más reciente Gala del Met en la gran manzana es el ejemplo más contundente –si no, miren los collares de reloj o el abrigo hecho de relojes. Actrices elegantes y atemporales como Nicole Kidman están buscando relojes vintage de la época dorada de Hollywood, mientras que estrellas modernas como Timothy Chalamet buscan reforzar esta imagen con algún Cartier de edición ultra limitada, un Patek vintage de colección, o un Reverso. Incluso los raperos como Jay-Z, anteriormente conocidos por sus Royal Oak con brillantes, hoy lucen pequeños Pateks que son piezas únicas de los años 60, con valores por sobre los 5 millones de dólares.

A nivel de marcas, los viejos conocidos de la alfombra roja siguen estando ahí. Marcas como Cartier, Omega, JLC, y Richard Mille se nota que siguen auspiciando los relojes que vemos en las muñecas de sus embajadores. Lo que ha cambiado es el tipo y calidad de esos relojes. Ya no vemos un Santos de acero regular o un De Ville común y corriente. Hoy se trata de un reloj Panthère edición única engastado en esmeraldas, o un Omega Seamaster 300 secreto aún no presentado al público y que utiliza la misma alfombra roja para generar atención previo a su lanzamiento.

Esto, hace mucho sentido, especialmente para los hombres. Históricamente, los smoking y trajes de gala suelen ser muy parecidos entre sí: elegantes y atemporales, pero aburridos. Aquí está la oportunidad con un gran factor de diferenciación en la muñeca. A saber, este nuevo mundo de los relojes con piedras preciosas también favorece a las actrices. No es raro verlas con piezas especiales de Bulgari o de Van Cleef que pueden costar cerca del millón de dólares, tomando el rol que antes tenía el collar de perlas o las joyas de diseñador.

Todo este fenómeno ha levantado una pequeña sub industria de “spotters” de relojes de alfombra roja, que se dedican a identificar las piezas de la gala y postear en redes sociales. Nos encanta que este nivel de fanatismo nerd esté llegando a la cultura pop. Le hace bien a la industria, le queda muy bien a Hollywood y nos acerca a nosotros los niños, los ñoños coleccionistas de relojes a un mundo al que jamás le habríamos prestado atención. En esta nueva era las novedades las buscamos ya no en los salones de Ginebra sino que en las galas de Nueva York, el paddock de la Fórmula 1, o las gradas de los mejores partidos de la NBA. Y es la mejor prueba de que un buen look siempre, y tal como lo habíamos dicho 1.000 veces, comienza por un buen reloj.