Tendencias relojeras que deben morir en 2025

En el mundo de la relojería, no todo lo que brilla es oro. Algunas tendencias han pasado de ser emocionantes a ser francamente insoportables. Aquí, un repaso a las modas que ya no deberían acompañarnos este año. Porque sí, queremos innovación, no más refritos ni ediciones limitadas con cero alma.

Te pasa que a veces sientes que la industria relojera se ha quedado pegada? No estás solo o sola. En 2025, hay ciertas modas que deberían quedar en el pasado, junto con los pantalones cargo y los tonos neón. Desde reediciones vintage hasta las listas de espera interminables, hoy hacemos un llamado al cambio. Porque como buenos fanáticos de los relojes, sabemos que siempre hay espacio para mejorar y dar vuelta la esfera… literal y figurativamente.

Tendencias relojeras que deben morir en 2025

La maldición de las reediciones vintage

¿Otra reedición de un modelo de los años cuarenta que nadie conocía? Por favor, basta. Esta tendencia lleva más de una década secuestrando la creatividad de las marcas. Claro, entendemos la nostalgia, pero no todo tiene que parecer sacado de un museo. El problema es evidente: es más barato reciclar diseños que innovar. Y como compradores, somos en parte culpables. Pedimos cosas nuevas, pero cuando las marcas nos las dan, terminamos diciendo: “Ah, me quedo con el modelo antiguo”.

Las marcas deberían aprender que lo viejo no siempre es lo mejor (con importantes excepciones). Queremos relojes que desafíen las normas, no simplemente diseños resucitados con ligeros retoques. Sí, hay excepciones dignas de aplauso, pero si vemos un solo “nuevo” reissue más de un modelo perdido en el tiempo, vamos a pensar seriamente en emigrar a otra galaxia con Elon o Jeff.

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Delincuencia relojera: el lado oscuro del lujo

No puedes ir a tomarte un café en paz sin preocuparte de que alguien esté mirando tu muñeca como un ladrón en potencia. Lo que antes era un problema aislado en ciertas ciudades ahora es un fenómeno global. Desde Londres hasta Los Ángeles, llevar un reloj de lujo se ha convertido en un deporte de alto riesgo. El boom de los relojes en la cultura pop no ayuda. Ahora son tan reconocibles que cualquier ladrón puede diferenciarlos mejor que un coleccionista promedio.

La solución no es dejar de usar relojes, sino ser más estratégicos. Evita lugares expuestos, ten cuidado donde te sientas, y asegúrate de comprar en sitios confiables. Ah, y no olvidemos nuestra responsabilidad en el mercado secundario: comprar relojes de procedencia dudosa sólo alimenta este ciclo. Seamos parte del cambio, porque nadie quiere dejar de disfrutar del lujo por culpa del miedo.

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Las listas de espera: ¿hasta cuándo?

Rolex, estamos hablando de ti. ¿Cómo puede ser que con más de un millón de relojes producidos al año, aún sea imposible comprar un Submariner sin esperar años o pagar un sobreprecio absurdo? Esta práctica no sólo frustra a los compradores, sino que perpetúa un mercado secundario inflado y especulativo. Es hora de que las marcas tomen control de sus cadenas de distribución y se deshagan de las listas de espera artificiales.

¿Soluciones? Vender directamente a los clientes o establecer políticas más claras con sus distribuidores. Porque si seguimos como estamos, las listas de espera se convertirán en un chiste tan malo como los que hacemos en el show. Véanlo igualmente porque, aunque viene de cerca la recomendación, la calidad humorística claramente ha ido mejorando. End the waiting lists!

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Ediciones limitadas

No es que odiemos las ediciones limitadas, es que las odiamos cuando son una mala broma. Cuando todo es “especial”, nada lo es. Las marcas han abusado de este recurso al punto de sacar relojes “limitados” en tiradas de 10.000 unidades. ¿Dónde está el sentido de exclusividad ahí? Peor aún, muchas de estas piezas terminan acumulando polvo en las vitrinas porque no tienen nada realmente especial, salvo un precio inflado.

Hagámoslo mejor: ediciones limitadas con propósito, con diseños únicos que celebren algo importante y en cantidades que reflejen verdadera exclusividad. No es tan difícil. ¿O sí, marcas queridas?

Conclusión

En 2025, queremos ver cambios reales en la industria relojera. Es hora de innovar, de crear y de darle a los coleccionistas algo más que nostalgia y frustraciones. Y mientras tanto, seguiremos aquí, usando nuestros relojes con orgullo (y un poco de paranoia en la terraza). Porque si hay algo que amamos, es que todo es mejor con relojes.

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