Nuevo Tudor Black Bay Pro

Abril 23, 2022
Fernando Aldea

Tudor presenta un nuevo modelo técnico con una exclusiva estética. Bautizado como Black Bay Pro, tiene un diámetro de 39 mm, un bisel fijo de acero y un Calibre de Manufactura con función GMT integrada.

El Black Bay Pro es un modelo completamente nuevo con función de doble huso horario, una complicación técnica que indica, la hora local, y la de otra zona horaria al mismo tiempo. Compacto, robusto y deportivo, este modelo cuenta con muchos detalles estéticos exclusivos, y celebra el espíritu de los relojes técnicos que Tudor ha fabricado para profesionales a lo largo de su historia. Reconocible por su bisel fijo graduado 24 horas satinado y su aguja “Snowflake” amarilla 24 horas, el Black Bay Pro está provisto del Calibre de Manufactura Tudor MT5652 con función GMT integrada.

Elementos clave

• Caja satinada y pulida en acero de 39 mm de diámetro, con un bisel fijo en acero graduado 24 horas.
• Esfera abombada, graneado negro mate, con marcadores de la hora con apliques en cerámica monobloque luminosa.
• Agujas “Snowflake”, un distintivo de los relojes de submarinismo Tudor desde 1969, con revestimiento luminiscente de grado A Swiss SuperLumiNova.
• Calibre de Manufactura MT5652, con certificado COSC y espiral de silicio, reserva de marcha de 70 horas.
• Tres diseños de brazalete para elegir: tejido de Jacquard negro, híbrido de caucho y cuero o de acero 316L con remaches con cierre Tudor “Tfit” con ajuste rápido.
• Garantía transferible de cinco años sin necesidad de registro ni de mantenimiento.

Espíritu aventurero y estética técnica

A lo largo de su historia, los relojes Tudor han acompañado a algunos de los aventureros más audaces, como a los 30 exploradores que se embarcaron hace exactamente 70 años en la Expedición Británica del Norte de Groenlandia, de dos años de duración, para estudiar el hielo del Ártico con relojes Tudor en sus muñecas. Hans Wilsdorf, el fundador de la marca, proporcionó relojes para los miembros de la expedición. Acababa de crear el primer reloj Tudor hermético de cuerda automática, el modelo Oyster Prince, y no concebía un mejor entorno para ponerlo a prueba que el del clima extremo del Ártico. El modelo Black Bay Pro refleja la herencia de esos instrumentos que utilizaron los exploradores pioneros. Este es un relojherramienta diseñado para el uso profesional.

Aunque este modelo forma parte de la línea Black Bay, introduce muchos detalles estéticos nuevos y exclusivos, empezando por su corona que ha sido completamente rediseñada para un mayor agarre. Reminiscencia de las curvas de las coronas de los históricos relojes técnicos de la marca, este nuevo componente se fija al nivel de la banda de la carrura para que su tubo no sea visible. En otra característica nueva, los marcadores de hora con apliques en la esfera están fabricados en cerámica monobloque luminosa. Esta característica realza la estética técnica del Black Bay Pro mientras que aumenta considerablemente la superficie luminosa de los marcadores de hora. Un nuevo cierre de brazalete, con sistema de ajuste rápido del tamaño en Tudor “Tfit”, completa la lista de novedades incluidas en este modelo. El sistema “Tfit” de fácil manejo, que ofrece cinco posiciones sin necesidad de herramientas, permite a su portador un ajuste preciso e instantáneo de hasta 8 mm en el cierre.

Doble huso horario

En el modelo Black Bay Pro, la hora de referencia queda marcada por una aguja “Snowflake” amarilla de forma angulosa, un distintivo estético de Tudor, que completa una vuelta a la esfera cada 24 horas. La hora local está indicada por otra aguja “Snowflake” más corta, que se ajusta mediante la función de hora saltante, en ambos sentidos. La fecha, que se muestra en una apertura situada a las 3 h, va unida a la aguja de la hora local de forma que al ajustar la hora y pasar medianoche en retrógrado, salta instantáneamente al día anterior. Una función sumamente inusual, sofisticada y especialmente práctica para el usuario.

Calibre de Manufactura MT5652

Para el modelo Black Bay Pro, Tudor desarrolló el Calibre de Manufactura MT5652 con función GMT integrada. Ilustra el proceso de desarrollo tecnológico propio de Tudor, integrando funciones nuevas en sus movimientos de Manufactura gracias a una arquitectura flexible en lugar de añadir módulos adicionales. Este detalle, pequeño para algunos, es casi una obligación para los puristas del mundo de la relojería.

Su diseño garantiza resistencia, longevidad, fiabilidad y precisión, igual que hace su volante de inercia variable, mantenido por un robusto puente transversal con dos puntos de fijación. Junto con su espiral de silicio amagnético, el Calibre de Manufactura MT5652 cuenta con la certificación de cronómetro por el Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC) y su rendimiento supera los estándares marcados por este instituto independiente. De hecho, aunque el COSC permite una variación media en el funcionamiento diario de un reloj de entre -4 y +6 segundos en relación con el tiempo absoluto en un único movimiento, Tudor insiste en alcanzar una variación de -2 +4 segundos en su funcionamiento cuando está completamente ensamblado.

Otro rasgo destacable es que la reserva de marcha del Calibre de Manufactura MT5652 puede superar cualquier fin de semana, al ser de unas 70 horas. Esto permite que el portador del reloj pueda quitárselo un Viernes por la tarde y volver a ponérselo el Lunes por la mañana sin tener que reajustarlo.

Brazalete de acero o correa de tejido Jacquard o correa de cuero

La correa de tejido es uno de los rasgos distintivos de Tudor que, en 2010, fue una de las primeras marcas de relojes en ofrecerlas con sus productos. Esta correa, que la empresa de Julien Faure elabora siguiendo un método tradicional en telares de Jacquard del siglo XIX en la región francesa de Saint-Étienne, ofrece una calidad de fabricación y una comodidad extraordinarias. En 2020, Tudor celebró el décimo aniversario de la colaboración con Julien Faure, una empresa con 150 años de tradición. La colaboración se inició con el lanzamiento del Heritage Chrono en Baselworld 2010. Fue el primer modelo con correa de tejido elaborada de manera artesanal.

El modelo Black Bay Pro presenta una correa negra con una banda amarilla elegida por Tudor y tejida por los artesanos del telar. También hay disponible una versión de este modelo con un brazalete de acero inspirado en los brazaletes con eslabones de láminas plegadas y remaches fabricados por Tudor en los años 50 y 60. Estos eran reconocidos por tener las cabezas de remache para fijar los eslabones visibles en un lateral del brazalete. Los eslabones presentaban también una estructura escalonada característica. Pueden apreciarse estos dos detalles estéticos en el brazalete actual, que también combina métodos de fabricación modernos con eslabones macizos y cabezas de remache con acabado en láser. Finalmente, el Black Bay Pro también está disponible con una correa híbrida, tipo tejido, de caucho y cuero negro con cierre desplegable.