Blancpain celebra en 2023 el 70 aniversario del primer reloj de buceo moderno
Los próximos 12 meses llegarán cargados de experiencias y relojes exclusivos, y se articularán en torno a tres números clave: el 70, el 20 y el 10. El 70 en referencia al 70 aniversario del Fifty Fathoms; el 20 en conmemoración del 20 aniversario del Fifty Fathoms contemporáneo y del Blancpain Ocean Commitment; y, por último, el 10 en homenaje al 10 aniversario de las expediciones Gombessa.
“La pasión nos lleva a perder la noción del tiempo”, reconoce Jean-Jacques Fiechter, director ejecutivo de Blancpain entre 1950 y 1980. Con esta idea rondándole la cabeza, se propuso crear un reloj que, siendo lo suficientemente robusto, fiable, resistente al agua y legible, pudiera convertirse en su inseparable compañero submarino. El fruto de su búsqueda creativa fue el primer reloj de buceo moderno del mundo, que, en adelante, serviría para definir las características de los relojes de buceo posteriores. La literatura, la otra gran pasión de Jean-Jacques Fiechter, y, en concreto, la canción de Ariel de La Tempestad de William Shakespeare, le sirvió de inspiración para dar nombre al nuevo reloj que estaba a punto de salir de los talleres de Blancpain.
FULL FATHOM FIVE THY FATHER LIES; | A cinco brazas yace tu padre; OF HIS BONES ARE CORAL MADE; | De sus huesos están hechos los corales; THOSE ARE PEARLS THAT WERE HIS EYES: | Son perlas lo que fueron sus ojos: NOTHING OF HIM THAT DOTH FADE, | Nada de él se desvanece, BUT DOTH SUFFER A SEA-CHANGE | Sino que se transforma INTO SOMETHING RICH AND STRANGE. | En algo rico y extraño. SEA-NYMPHS HOURLY RING HIS KNELL: DING-DONG. | Las ninfas del mar suenan cada hora: Ding-Dong. HARK! NOW I HEAR THEM—DING-DONG, BELL. | ¡Escuchad! Ahora las oigo: Ding-Dong, campana.
William Shakespeare
A principios de la década de 1950, dos oficiales navales franceses, el capitán Robert “Bob” Maloubier y el teniente Claude Riffaud, recibieron el encargo de crear el cuerpo de submarinistas de combate de la Marina francesa. Era fundamental que sus buzos dispusieran de un reloj. Sometieron a pruebas a varios relojes que se encontraban a la venta en París, pero las conclusiones fueron nefastas: eran demasiado pequeños, poco legibles bajo en agua y, peor aún, el agua se filtraba. Y mucho. Tras reunirse con Jean-Jacques Fiechter en Suiza, los oficiales franceses se llevaron algunos relojes Fifty Fathoms de muestra para someterlos a pruebas. Puesto que el reloj superó las pruebas con gran éxito, la Armada francesa decidió adoptar el Fifty Fathoms como su reloj de buceo. Un año después de la primera entrega oficial, Claude Riffaud escribió una carta a Spirotechnique, la distribuidora francesa del Fifty Fathoms de Blancpain, para contarle que los buzos de combate estaban muy satisfechos.
“El futuro está bajo el agua”, un artículo publicado por Jean-Jacques Fiechter en la Gazette Littéraire (30-31 de julio de 1955). Su mensaje: “Después de haber recorrido todo el mundo, visitado los últimos lugares vírgenes, escalado el Everest, volado de aquí para allá… ha llegado el momento de explorar el océano. Un país de las maravillas que está aquí mismo, al alcance de todo aquel que, como Alicia, haya averiguado cómo pasar a través del espejo”.
La pasión de Jean-Jacques Fiechter por el buceo lo impulsó a crear un reloj apto para este deporte, basándose en su propia experiencia personal como buceador para definir los requisitos imprescindibles del instrumento. Según cuenta él mismo, como por aquel entonces las solicitudes de patentes se presentaban una vez que se comercializaba el producto, registró su primera solicitud a principios de 1954. Se patentaron tres innovaciones distintivas en varios países: el bisel giratorio con bloqueo, el fondo doble y el sistema de corona con doble junta tórica.
Al estar dotado de una excepcional estanqueidad, una robusta corona con doble sellado, un movimiento de cuerda automática, una esfera oscura en contraste con los indicadores luminiscentes, un bisel giratorio con bloqueo y un sistema de protección antimagnética, el Fifty Fathoms se convirtió en un instrumento indispensable para los buceadores durante sus misiones subacuáticas.
Allen Tornek, un joyero establecido en la calle 45 de Nueva York, vio la oportunidad de proveer a la Marina estadounidense de relojes Fifty Fathoms. Sin embargo, al no ser una empresa estadounidense, Blancpain no podía ejercer directamente de proveedor. Aunque Tornek sí. Para cumplir los requisitos, y puesto que los relojes debían someterse a pruebas y certificarse en suelo estadounidense, tuvo que montar un pequeño laboratorio de pruebas en EE. UU. Finalmente, Tornek y Blancpain consiguieron el contrato y así fue como nació el famoso Milspec 1 Fifty Fathoms, adoptado como reloj de buceo por la Marina estadounidense.
La genialidad del Fifty Fathoms cosechó pronto un amplio reconocimiento, hasta tal punto que empezaron a usarlo los Navy SEAL (el cuerpo de buceadores de élite de la Marina de EE. UU.), así como las Armadas de Alemania e Israel. Con todo, el reloj también tuvo usos más pacíficos. En concreto, optó por usarlo el GERS francés (Grupo de Estudios e Investigaciones Submarinas), líder mundial en investigación submarina. Por eso, el legendario equipo de buzos de Jacques-Yves Cousteau llevó relojes Fifty Fathoms de Blancpain durante el rodaje de la película galardonada El mundo silencioso.
Entre la década de 1980 y la de 2000, la evolución del Fifty Fathoms se estancó, hasta que Marc A. Hayek tomó las riendas de Blancpain. Al igual que lo fuera Fiechter décadas antes, Hayek es un apasionado buceador.
Cuando descubrió los relojes Fifty Fathoms vintage custodiados en los archivos de Blancpain, Hayek quedó inmediatamente prendado de las creaciones de Fiechter y prometió volver a insuflar vida a esta historia y tradición.
Como una declaración de progreso a la par que de continuidad, los Fifty Fathoms que en 2003 conmemoraron el 50 aniversario del reloj presentaban la misma esfera, números e índices luminiscentes de gran tamaño que el diseño original de 1953, como símbolo del espíritu aventurero de la época.
Pese a que la caja del reloj volvió a elaborarse con acero inoxidable, la versión de 2003, atornillada y con una corona roscada y un grueso cristal de zafiro, era más resistente al agua, hasta 300 metros, el equivalente a unos 165 brazas o fathoms.
Con ocasión de la presentación del Fifty Fathoms contemporáneo, Blancpain dio a conocer su primera iniciativa a favor de la preservación del océano, el Whale Shark Project, que seguiría la estela de la contribución del Fifty Fathoms al descubrimiento del mundo oceánico. El propósito de esta iniciativa, que Blancpain emprendió conjuntamente con la organización Shark Trust y el Project AWARE de la asociación PADI, era aunar a la comunidad de buceadores de todo el mundo, animándolos a participar en el rastreo de tiburones ballena para crear una base de datos completa que ayudara a detectar potenciales necesidades de protección.
El Fifty Fathoms fue el catalizador del compromiso de Blancpain con la preservación del océano. Además de desempeñar un papel fundamental para el desarrollo del buceo y el descubrimiento del mundo oceánico, ha permitido a Blancpain entablar unos vínculos muy estrechos con la comunidad marina, que se han ido fortaleciendo ininterrumpidamente a lo largo de los últimos 70 años. Entre las iniciativas del Blancpain Ocean Commitment destaca la colaboración de la marca con el buceador, fotógrafo submarino y biólogo francés Laurent Ballesta. Blancpain apoya sus expediciones Gombessa desde la primera edición, que tuvo lugar en 2013.
El proyecto Gombessa de Laurent Ballesta se centra en el estudio de algunas de las criaturas y fenómenos marinos más raros y difíciles de observar. Ballesta y su equipo utilizan respiradores de gas mixto de circuito cerrado controlados electrónicamente que les permiten descender hasta profundidades extremas para recopilar datos científicos únicos y tomar fotografías y vídeos poco habituales. Su actividad supone siempre un triple desafío técnico, científico y artístico.
Hasta la fecha, se han llevado a cabo seis grandes expediciones Gombessa —y muchas otras misiones submarinas—, todas acompañadas por Blancpain. La primera tuvo lugar en el océano Índico en 2013 en busca del celacanto, un pez prehistórico que se creía extinguido hace 70 millones de años. El celacanto, que se caracteriza por sus aletas lobuladas y sus “pulmones primitivos”, atestigua el proceso de colonización terrestre que aconteció hace 370 millones de años y es una prueba viva del origen común de todos los animales terrestres de cuatro extremidades. Al tratarse de unos peces muy poco comunes que viven a más de 120 metros bajo el mar, apenas se tenía constancia de unos cuantos avistamientos directos hasta que Laurent Ballesta viajó a Sudáfrica acompañado por buzos e investigadores especialmente entrenados para llevar a cabo, por primera vez, una serie de observaciones y experimentos científicos exhaustivos en contacto con un celacanto vivo. Y fue así como el proyecto de Ballesta tomó el nombre de Gombessa, como se conoce al celacanto localmente.
Acerca del Fifty Fathoms
Presentado por primera vez en 1953, el Fifty Fathoms fue el primer reloj para buceadores modernos. Un reloj creado por un buceador para satisfacer específicamente las necesidades de la exploración submarina, que fue escogido como instrumento profesional de cronometraje por distintos pioneros del buceo y cuerpos de marines de élite de todo el mundo. Al estar dotado de una excepcional estanqueidad, una robusta corona con doble sellado, un movimiento de cuerda automática, una esfera oscura en contraste con los indicadores luminiscentes, un bisel giratorio unidireccional y un sistema de protección antimagnética, el Fifty Fathoms se ha convertido en un instrumento indispensable para los buceadores durante sus misiones subacuáticas.
Gracias a estas características clave, que definen la identidad de este tipo de relojes y en las que se sigue basando toda la industria relojera, el Fifty Fathoms se consolidó como el reloj de buceo arquetípico. Portando el testimonio del pasado y, al mismo tiempo, mirando al futuro con determinación, los modelos Fifty Fathoms contemporáneos están dotados de movimientos modernos reconocidos por su robustez y fiabilidad. Incorporan numerosas innovaciones técnicas fruto de la amplia experiencia de Blancpain en el ámbito del buceo, que le ha llevado a conocer a la perfección sus riesgos y necesidades ineludibles.
El Fifty Fathoms ha desempeñado un papel fundamental para el desarrollo del buceo y el descubrimiento del mundo oceánico. Asimismo, ha permitido a Blancpain entablar unos vínculos muy estrechos con la comunidad marina, que se han ido fortaleciendo ininterrumpidamente a lo largo de los últimos 70 años. El Fifty Fathoms es el catalizador del compromiso de Blancpain con la preservación del océano.