60 años de James Bond: Una celebración Omega

Lanzado para celebrar las seis décadas de 007 en la pantalla, el Seamaster Diver 300M de Omega en acero inoxidable está repleto de homenajes a las películas de Bond, incluido un guiño lúdico y dinámico a la icónica secuencia de apertura, conocida y amada por los fans de Bond de todo el mundo.

Noviembre 24, 2022
Fernando Aldea

El 5 de octubre de 1962, uno de los personajes más emblemáticos del cine hizo su debut en la pantalla. Desde aquella primera entrega, la franquicia de James Bond se ha extendido durante 60 años. Basadas en las novelas de Ian Fleming, las 25 películas llenas de acción, producidas por EON Productions, han sentado las bases de un legado cinematográfico mundial.

Tan clásico como Bond

Todo el mundo tiene una favorita. Pero para Omega, queda un cariño especial por GoldenEye de 1995, que fue la primera vez que James Bond llevó un Omega en su muñeca. Esta misión fue el comienzo de una asociación innovadora y llena de estilo que continúa hasta hoy. Al igual que James Bond ha evolucionado a lo largo de su tiempo en la pantalla, también lo han hecho los relojes Omega que ha llevado en su muñeca.

Tras el James Bond de Pierce Brosnan, fue Daniel Craig quien asumió el papel de 007 durante cinco memorables películas. El actor ha sido embajador de Omega durante todo el tiempo que ha estado en el papel y se ha convertido en un ávido fan de los relojes de la marca. Junto a él, Naomie Harris en el papel de Moneypenny (Skyfall, Spectre y No Time To Die) también se unió a la familia Omega, aportando elegancia y empoderamiento femenino dentro y fuera de la pantalla.

Fue Lindy Hemming, la oscarizada diseñadora de vestuario que trabajó en cinco películas de Bond entre GoldenEye (1995) y Casino Royale (2006), quien propuso que 007 llevara un Omega. Al hablar de su elección del Seamaster, dijo: “Estaba convencida de que el Comandante Bond, un hombre de la marina, un buzo y un discreto caballero del mundo, llevaría este reloj”.

Hemming tenía mucha razón al vincular a Omega con la Marina Real Británica. La empresa tiene una auténtica conexión con el Ministerio de Defensa del Reino Unido (MoD), ya que entregó más de 110.000 relojes a pilotos, navegantes y soldados durante la Segunda Guerra Mundial.

El Seamaster 300, lanzado originalmente en 1957, se entregó a buzos militares de todo el mundo y, en 1967, un famoso lote de Seamaster 300 de segunda generación también se entregó al MoD para su entrega a determinadas unidades, por lo que es totalmente plausible que el Comandante Bond recibiera un reloj Omega.

Un fondo de caja animado

La famosa secuencia de apertura, con Bond en silueta y cañón de pistola girando, se reproduce en el fondo de la caja, bajo un zafiro decorado con metalización microestructurada. La animación con efecto “moiré” está vinculada al giro del segundero en forma de lollipop, por lo que la acción nunca se detiene.