Ciertas ocasiones exigen un reloj elegante, limpio y de la máxima calidad posible. Un reloj se lleva la proverbial corona en esa categoría: el Patek Philipe Calatrava.
En 1932, Patek presentó el reloj de vestir Calatrava de referencia 96. Llamado así por la cruz de Calatrava, el símbolo de la Orden Militar española medieval de Calatrava y el emblema corporativo de Patek Philippe, este reloj es el modelo de todos los relojes de vestir que vinieron después.
Este 3420 de principios de los años 60, comercializado por la casa suiza Gübelin, tiene una caja de 34 mm de oro amarillo de 18 quilates con elegantes asas cortas y curvadas hacia abajo. La elegante esfera plateada presenta finos índices de oro amarillo de 18 quilates con agujas a juego y un elegante indicador de segundos descentrado en la posición de las 6 horas.